Derrotó 3-1 a Newell's, que no pudo acercarse a Boca en lo más alto de la tabla.
Rosario Central le ganó esta tarde 3 a 1 a Newell’s Old Boys, de visitante, y se tomó revancha en el clásico, que fue dado por concluido antes de que se cumplieran los cuatro minutos adicionados por las agresiones de los parciales locales, que arrojaron proyectiles a los jugadores del equipo auriazul y al juez de línea Ezequiel Brailovsky.
Los goles “canallas” fueron convertidos por Federico Carrizo y Marco Ruben, de palomita, en el primer tiempo, y por Germán Herrera, en el primer minuto del tiempo adicionado, mientras que Mauro Formica había descontado para Newell´s en el final.
Apenas habían jugado 56 segundos cuando Nehuén Paz la metió por izquierda hacia Ignacio Scocco, quien habilitó de primera a Mauro Formica por esa punta y el volante gambeteó a Pinola y remató de derecha, pero el “Ruso” Rodríguez salvó hacia su izquierda y Hernán Menosse cerró justo, ante la entrada de Joel Amoroso, quien fue al piso, en la llegada más clara de Newell´s del primer tiempo.
Central jugaba mejor con la pelota cuando pasaba por los pies de Federico Carrizo, Gustavo Colman, Washington Camacho y “Teo” Gutiérrez, un jugador que parece hecho para los clásicos, e intentaba pese a las reiteradas faltas de los defensores y volantes locales, muchas de ellas no sancionadas por Federico Beligoy.
El mejor juego “canalla” dio sus frutos en su primera llegada clara, a los 9 minutos, cuando Camacho recuperó una pelota en el medio contra Facundo Quignon, con la ayuda de Gustavo Colman, el uruguayo metió una magistral asistencia de taco desde el medio para la entrada franca de Carrizo, por la izquierda, quien enganchó entre Domínguez y Escobar, la pelota le rebotó al primer marcador central y quedó servida para el volante izquierdo, quien le pegó de derecha, abajo, y rebotó en la base del poste izquierdo y entró, en el primer golazo de la tarde.
Newell´s salió a buscar el empate, pero se repitió en centros y pelotazos, a diferencia de Central, que eligió esperarlo en el medio pero seguir con su planteo ofensivo, al extremo que a veces atacaba hasta con los defensores Ferrari y Pinola.
Hasta que a los 30´ Carrizo hizo un córner corto desde la izquierda a Colman, quien la paró y metió un centro soberbio para la entrada franca de Marco Ruben, quien se tiró de palomita y la clavó en el medio para superar el manotazo estéril de Pocrjnic, en el segundo golazo del primer tiempo.
El gol sacudió a Newell´s, que por momentos abusó de las faltas y las protestas, algunas no cobradas por Beligoy, como la de Amoroso a Teófilo Gutiérrez, a los 32´.
El complemento comenzó con una saludable presión ofensiva de Central, que estaba bien con la pelota en los pies de “Teo” Gutiérrez y del “Pachi” Carrizo, dos de las figuras de un partido que continuó con jugadas cada vez más violentas como un puñetazo del “Negro” Domínguez a Damián Musto antes de un córner, que reiteró a los 6 minutos con un cabezazo en el pómulo derecho, ante la mirada impasible de Beligoy, que ni siquiera cobró la falta de expulsión.
Newell´s recuperaba la pelota en el medio y buscaba desbordar por los costados con los ingresados Jacobo Mansilla, Víctor Figueroa y Héctor Fértoli, pero terminaba casi todas las jugadas en pelotazos frontales.
Hasta que a los 38´ el defensor paraguayo José Lelguizamón cruzó mal abajo a Scocco y se fue bien expulsado, a diferencia de la jugada de Domínguez con Musto, que el juez midió con otra vara.
A los 43´ Camacho recuperó por la izquierda, pero la arriesgó y Escobar se la robó desde el piso y tiró un centro que rechazaron entre Pinola y el ingresado Mauricio Martínez, pero la pelota le cayó a Formica quien la clavó de zurda, abajo, junto al poste izquierdo, para descontar en un partido de dientes apretados.
Paolo Montero había sacado a “Teo” Gutiérrez, uno de los mejores jugadores de Central, para reemplazar al expulsado Leguizamón por Mauricio Martínez y en el tercer minuto de los cuatro adicionados el “Loncho” Ferrari se la metió larga a Herrera por la derecha y el “Chaqueño” picó, le ganó la espalda al cierre de Moiraghi y fusiló al arquero de derecha y la clavó en el medio del arco para definir un clásico rosarino apasionante, que terminó ahí nomás porque los plateístas agredieron con proyectiles al primer juez de línea, Ezequiel Brailowsky.
Newell´s perdió la gran chance de acercarse al puntero Boca y muchos de sus simpatizantes protagonizaron incidentes con los jugadores visitantes, a los que agredieron con proyectiles, y fueron reprimidos por la policía, en un final con la cancha transformada en un pandemonio.
“Hace rato que queremos jugar este partido”, avisó el capitán “canalla” Marco Ruben en la semana, en referencia a tomarse la revancha del clásico anterior, cuando Central había malogrado seis llegadas claras en el primer tiempo, ante un Newell’s que ni contraatacaba, pero lo ganó en el tercer minuto de descuento cuando “Maxi” Rodríguez desobedeció la orden de Osella de hacer el córner corto para empatarlo, pateó y ganó el partido.
Esta tarde, Central se vengó largamente del último clásico, con una actuación de alto vuelo en los tres goles, en un típico partido del derby rosarino, que terminó antes, con sus jugadores festejando en la cancha y los simpatizantes locales tirando de todo desde las tribunas.